Pastaza. Ecuador

Continuamos con el recorrido por la comunidad achuar de Tinkias. Está ubicada a escasos kilómetros de la frontera sur del país, se caracteriza por mantener sus costumbres y darlas a conocer a través del turismo comunitario.
Una de ellas es la purificación del cuerpo e interpretación de los sueños después de beber la guayusa. Esta es una bebida producto de la infusión de la hoja de la guayusa, pariente de la yerba mate, con un elevadísimo contenido de cafeína que los achuar usan para provocar el vómito y así limpiar el cuerpo y el espíritu.
La cerámica es parte fundamental de la cultura achuar; se utiliza el barro del río y tintes naturales como el achiote. Las jóvenes solteras deben dominar el arte de la fabricación de vasijas, cuencas y utensilios antes de contraer matrimonio, que ocurre entre los 14 y los 16 años de edad.
La poligamia es una constumbre de los Tinkios. Tradicionalmente el hombre se casa con dos hermanas y ambas cuidan de los niños. Las casas achuar no tienen paredes ni divisiones; los niños pequeños duermen junto a sus madres que se encargan también de la cocina. Allí se almacena y se fermenta la chicha, su principal bebida, la cual se toma durante todo el día especialmente por los hombres.
La laguna de los Tinkias es un lugar propicio para disfrutar de la flora y fauna del lugar, como las garzas y la pava hedionda. Con recorridos como estos, esta comunidad ha optado por no permitir el paso de carreteras y sustentarse a través del ecoturismoez más.