Sigchos. Cotopaxi. Ecuador.

Entre las altas montañas de la provincia de Cotopaxi, se encuentra el cantón Sigchos, a dos horas de Latacunga. Además de su clima privilegiado y su productiva agricultura, lo que lo caracteriza es su rica y desconocida historia. Se cree que en este sitio reposó por última vez el cuerpo muerto de Atahualpa. En los alrededores de Sigchos, se levanta el Churo de Amanta, una fortaleza inca construida en tiempo prehispánicos.
La cultura guerrera de Los Incas, construyó una fortaleza que los protegía de ataques de los ejércitos enemigos de la costa. A 3 000 metros de altura, se levanta el Churo de Amanta, una edificación en forma de espiral hecha sobre piedra, por lo que se o conoce como “El Machu Picchu ecuatoriano”. Para llegar hasta ahí se puede montar una mula, pero si prefiere la caminata, le tomará aproximadamente una hora. En el camino, encontrará mortiño, una dulce fruta silvestre llena de antioxidantes.
Al descender de esta fortaleza, encontrará una reliquia arqueológica. Se trata de Malqui Machai, un lugar de características incas. Pero antes de llegar hasta ahí, podrá probar trapiche, o jugo de caña, recién hecho por los habitantes de la zona, además de la dulce raspadura ecuatoriana.
Al llegar a la Hacienda Machai, empezará un recorrido por el tiempo, pues es ahí donde se cree que reposó por última vez el cuerpo muerto y momificado de Atahualpa. Aquí, la momia fue cuidada y adorada como un dios, ya que el Inca, por ser hijo del sol, era más importante que cualquier otro humano.